martes, 5 de junio de 2007

Etiquetando

Cuando yo era chiquita, había muy pocas etiquetas en la vida: las personas eran “chicas” o “grandes” y las cosas estaban “mal” o “bien”.
Después la cosa se empezó a complicar un poco: apareció la diferencia entre “nenas” y “nenes” y entre “ricos” (el que tenía la última muñeca de moda) y “pobres” (todos los demás)...y ahí todo se dio vuelta.
Y ni hablar de cuando empezábamos a creer que los “pobres” eran también “buenos” y los “ricos” eran “malos” (eso nos enseñaba Cenicienta)...en fin...

Con eso crecimos, y en la sociedad de valores trastocados que nos tocó vivir, realmente hay que ser mago para mantenerse “bueno”...menos mal que allí aparecieron los grises y todo dejó de ser solo “blanco” o “negro”. Ahora podemos ser “mas o menos buenos” y somos todos felices.

Hace unos días descubrí cuales eran las etiquetas de moda en estos tiempos: “El Que Recuerda Algún Nombre De Los Miembros De Gran Hermano” y “El Que Recuerda Algún Nombre De Los Miembros De La Primera Junta De Gobierno”. Obviamente, son absolutamente incompatibles, como bien demostró un programa de televisión, que se encargó de encuestar personas por la calle para concluir que el que tenía una etiqueta, indefectiblemente no tenía la otra.
Después de descubrir con horror que estaban en lo cierto, dado que yo también pertenecía a uno de los grupos (me salvó Juan José Paso...), entré en uno de los típicos estados de análisis que me dan cuando me revelo contra lo que tengo frente a mis ojos:
Serán más buenas las personas que recuerdan a J. J. Paso que las que ven Gran Hermano?
Serán más felices?
Que recordarán dentro de 20 años? A Gran Hermano o a Juan José Paso?
Tienen mayor inteligencia emocional?
Serán menos propensos al infarto los que ven Gran Hermano? O al revés?
Engañarán a sus mujeres los hombres que ven Gran Hermano? Y las mujeres?

No podremos volver a nuestra niñez, y solo pensar en querer a los “buenos” y alejarnos de los “malos”?? Era todo tan simple...

Tengo que hacer una confesión: en los ratos de ocio, cuando hago zapping, miro a los Simpson...(ooops...)