sábado, 11 de octubre de 2008

Yo, tu, el...que seguia?

Nuestra vida en estos tiempos es cada vez más complicada. Nuestros padres trabajaban, de allí a casa, y muchas más obligaciones no había. Pero el concepto moderno de “disfrutar de la vida” que nos inventamos es un sinfín de actividades que empezamos con placer y a veces hasta sin darnos cuenta se nos vuelve obligación.

Entonces esas clases de tenis que nos propusimos como para pasarla bien un rato se convierten en nuestra obligación de los sábados. Y aún protestando porque me hubiese quedado durmiendo la siesta, voy. Y así pasamos los fines de semana: todo lo pendiente de la semana los sábados a la mañana, a la tarde clases de lo que sea, o si es primera-verano, aire libre obligatorio (hasta nos genera cargo de conciencia quedarnos adentro!), a la noche hay que salir, los domingos, o los viejos o el asadito con amigos…y uno arranca el lunes más cansado que el viernes!

El tema es que no nos sobra el tiempo, y son muchas las cosas que queremos hacer en nuestra vida.

Y empezamos a hacer malabares con el tiempo. Hay cosas que no podemos modificar, o al menos no mucho. Entonces eliminamos el tiempo semanal de trabajo, porque no hay otra. Ahí nos quedan menos horas…

Esas horas las tratamos de repartir entre otras obligaciones y lo que nos gusta. Entonces…me sobra un rato el miércoles, aprovecho para ver a mis amigos de la facu y voy al cine: dos placeres en uno, voy ahorrando horas! Los martes y jueves gym, los lunes trato de irme temprano a casa, para descansar del finde…me queda el viernes! Seguro arreglo algo para salir a cenar, cena de chicas…y organizo el fin de semana próximo! Ufff

El problema es que uno va dedicando tiempos…pero nunca renuncia a nada. Y cuando se trata de iniciar una pareja, recuperar una que esta muriendo, conquistar a alguien…usamos la misma fórmula: dedicarle el tiempo que nos sobra.

Y transformamos algo que debería ser prioritario en nuestra vida, porque así lo sentimos cuando nos falta, en una actividad más, a dedicarle el tiempo que nos sobra.

Alguien realmente cree que vamos a tener un cuerpo de deportista con el rato de gimnasio semanal que dedicamos cuando nos sobran tiempo y ganas? Y como se nos ocurre que se puede construir un NOSOTROS, en esas mismas condiciones? Porque no somos capaces de cambiar prioridades, reacomodar nuestra vida, si algo nos importa? Creo que a veces no nos damos cuenta que nos importa, y hasta puede que deje de importarnos, entonces creemos que actuamos bien, y seguimos repitiendo el mismo esquema. Después de todo, la pasamos bien…será que sobrevaluamos el nosotros? Puede ser…

Uy, se me está terminando el finde! Me voy a planificar el próximo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Primero la política... después la economía... o al revés? quién manda sobre quién? debería haber un equilibrio, no? o Aristóteles tenía razon? mmmm confío en el estagirita... con mas mesura que fanatismo. Queremos todo, y las leyes de la economía se meten en nuestras ansias, deseos y afectos.. será hora de revisar la constante yuxtaposición de la dupla deseo/necesidad. Y eso no se economiza. Besos