viernes, 4 de abril de 2008

Disfraces

“No hay disfraz que pueda durante mucho tiempo ocultar el amor donde está, ni fingirlo donde no está” (La Roche-Foucault)

No tengo ninguna autoridad para disentir con Monsieur Francois, pero realmente me parece una visión facilista de las cosas.

Cuantas veces nos enamoramos en la vida? Hay quienes dicen que solo una…yo creo que me enamoré varias veces…o quizá ninguna, dependerá de la interpretación del amor.

Cada vez que me enamoro, nada, ni siquiera nuestro amigo Francois va a convencerme de que las mariposas en la panza, la sonrisa imborrable, la felicidad casi insultante para el resto del mundo es solo un disfraz que está ocultando que ese amor no existe. Entonces EXISTE. ES. ESTÁ.
Se siente, se sufre, se disfruta…y un día se termina. Y a veces lo seguimos buscando, intentando repetir sensaciones, tratando de revivir el fuego.

Pero realmente, el disfraz estaba en un inicio, fingiendo un amor que no existía, o apareció después, tratando de ocultar el que ya no está?
Era amor de verdad, al menos mientras duró? O en verdad estábamos enamorados del amor y no de nosotros mismos? Como saberlo? Es imposible no enamorarse del amor.
Será que el amor tenía que surgir en ese momento, porque estábamos preparados, y nuestro amado fue solo una casualidad, que estaba en el momento justo en el lugar adecuado?

Ay, Francois…acabo de darme cuenta porque odio tanto las fiestas de disfraces…

No hay comentarios: