lunes, 28 de julio de 2008

Mentime que me gusta

El que esté libre de culpa y cargo que arroje la primera piedra. Alguien puede decir que jamás mintió en una relación? Y no estoy hablando de engaños ni mentiras que lastiman….hablo de las otras, de las “piadosas”, las que usamos para que el otro se enamore perdidamente de nosotros, para que se crea que morimos por él, para hacerlo sentir único.

Esos “nunca me había pasado esto con nadie”, “no dejo de pensar en vos ni un minuto”…son música en nuestros oídos, aunque en el fondo de nuestro cerebro, bien lejos del corazón (o del hipotálamo o de lo que sea que regule nuestro instinto de seducción), sepamos que no es cierto.
Y eso de ninguna manera significa que seamos mentirosos, es más…hasta creemos que es cierto!

Si pudiéramos anular nuestro corazón por un rato, no seríamos capaces de repetir lo mismo sin sentir que estamos verseando terriblemente, o no? Pero en ese momento, en el que estamos frente a la persona que nos hace latir más fuerte el corazón…todo eso es cierto.

Nunca un hombre me conquistó diciendo: “mirá, me parece que sos una buena persona, sos linda, y aunque tengo otras 3 o 4 en vista, podríamos probar a ver que pasa, y si esto funciona, me quedo con vos, te parece?”. Y estoy más que segura que eso pasó! Pero en cambio lo que escuché fue: desde que te conocí no dejo de pensar en vos…te extraño…y me encantó!!!!!!!!!!!!!

Por suerte, la seducción nos vuelve menos cerebrales, más naif, y por eso agradecemos las mentiritas piadosas del inicio de la seducción…y también las practicamos!

Todo es parte del juego, y mientras las reglas estén claras y todos juguemos el mismo partido, es maravilloso. El problema es que siempre hay alguien que quiere creer que es cierto, y que siempre lo será, entonces se aferra a las palabras más que a los hechos, y ya sabemos que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Pero mientras tanto, sigamos jugando. Mentime que me gusta…pero aprendé cuando parar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmenta... en una relación en la que uno ni se anima a creer los elogios, o, ni siquiera a repasar las reglas del juego, entonces ni empezó.

Anónimo dijo...

Hace poco escuche un consejo interesante. Alguien dijo: no escuches lo que te dice tu pareja presta mas atencion a lo que hace.
Sera los treinta y pico que no llevo anotador para rosas, chocolates y palabras pero aprendi a poner en la cajita de recuerdos sus acciones.
Myr