miércoles, 9 de mayo de 2012

Carta a mi sobrinita

Con estos tiempos modernos, veo tus estados de ánimo por Facebook. Lo que está bueno para mi porque escribo mejor de lo que hablo, o al menos eso dicen.

Leo tu comentario: “dicen que después de una época triste viene una época feliz…quiero mi época feliz, donde esta?” y me surge la respuesta típica de libro de autoayuda: adentro tuyo.

Claro, si lo lees en un libro de Coelho, definitivamente es una tontería. Y yo no leo a Coelho. Pero la jovata de tu tía lo dice por la experiencia.

Alguna vez alguien me dijo que todos nacemos con una cajita llena de bolitas blancas y negras. Que las bolitas blancas representan los momentos felices y las negras los tristes. Y que todos los días sacamos una bolita, que nos puede tocar blanca o negra, y a veces nos tocan todas negras seguidas…y eso significa que nos esperan muchas blancas en la cajita.

Está bueno, y en los momentos negros el cuentito sirve. Pero la verdad es que con el tiempo aprendes que el negro a veces no es tan negro y lograr una bolita blanca te costó tanto que la terminás viendo gris.

Entonces aprendí (y no a los 20 lamentablemente, bastante más tarde) que si dejaba que alguien de afuera, ya sea padres, amigos y en especial novio de turno decida el color de mis bolitas…estaba en problemas, porque tanta dependencia me impedía decidir ser feliz.

Y ahí entendí que la bolita sale incolora, y vos la teñís. Y no de blanco o negro, del color que quieras. Y que cuanto más aprendas a encontrar cosas que te den placer y que no dependan de alguien más, más fácil es. Y entendí que si me enfoco en lo material las alegrías son pocas, o duran poco que es peor. Y que si espero que las alegrías me las traiga el amor, a veces duele y mucho.

Pero si no perdés nunca de vista lo que queres y podés lograr por vos misma, la época feliz está ahí, adelante tuyo.

Andá al cine sola si tenés ganas. Calzate una mochila y sali a conocer un lugar nuevo el finde. Si alguien te acompaña mejor, sino disfrutalo igual.

Te acordas cuando eras chica y estábamos en Villa Gesell y te llevé a ver salir la luna del mar? Me acuerdo que dijiste que era re divertido…bueno, ya no tenés 7 años, pero la luna sigue ahí. Y vos podés elegir entre disfrutar de verla otra vez o llorar porque nadie te acompaña…creeme: la primera opción es la mejor

Bueno, ya pasó el arranque de tía. Espero estas palabras alguna vez te sirvan. Y si no avísame y te presento un compañerito de trabajo ;)

No hay comentarios: