sábado, 31 de enero de 2009

Quiero, puedo y debo

Que confusión tenemos con lo que podemos, debemos o queremos hacer, decir, pensar y soñar.

Resulta que si un amigo nos llama para salir pero tenemos otro plan mejor, nuestra respuesta es “no puedo”. Cuando en realidad debería ser “no quiero”. Pero el problema es que sentimos que no debemos decir que no queremos, porque puede quedar mal. Juego de palabras o realidad?

Los puedo y quiero en nuestra vida indefectiblemente se confunden. Los mezclamos, y terminamos creyendo que nuestras acciones están regidas por lo que podemos o no hacer y no por lo que queremos. Y ni pensar cuando un “no puedo” es solo porque “no debo”…es aún más frustrante.

Todos tenemos obligaciones en la vida, que siempre están ligadas a lo que debemos hacer. Y ahí es cuando por costumbre, o porque nos sale más fácil, hacemos lo que creemos poder, o deber, también con nuestras relaciones.

Cuantas veces no hacemos algo que queremos solo porque creemos no poder hacerlo? Y cuando por hacer lo que podemos no estamos haciendo lo que queremos? Toda la culpa la tiene nuestro sentido del deber…

Y encaramos algo que debería salir completamente del alma, y ser todos “quieros” en una sucesión de hechos regidos por lo que puedo o no y por lo que debo o no. Entonces lo endurecemos todo.

Quiero estar con él pero no debo (o no puedo?), porque ya lo vi ayer, y no puedo (o quiero?) presionarlo. Además, también debo estar con mis amigos…(o quiero?)

Debo pensar un poco más y no dejarme guiar por mis emociones porque si me dejo llevar por los quiero, puedo salir lastimada. Pero no quiero…ni pensar, porque lo arruina todo, ni salir lastimada…

Puedo seguir así eternamente porque me siento genial, pero no debo, porque debo pensar en el futuro... pero no quiero.

Y por otro lado, él también está con sus quiero, puedo y debo trastocados…y seguramente al revés de los míos.

Entonces, si dejamos actuar a las hormonas y nos liberamos un poco, intentamos hacer solo lo que queremos. Pero eso no se puede, porque muchas veces queremos cosas que se contraponen, y todos sabemos que no se puede todo en la vida…pero se quiere todo, y ahora…y se debe?

Si lo que queremos es ser felices, seguramente el secreto está en encontrar a alguien con quien sincronizar los quiero, alguien que no los confunda con los puedo, y que en cuestiones de amor se olvide de los debo…eso que me encanta llamar la locura, la magia del inicio de una relación.

Pero es tan difícil encontrar a alguien tan poco estructurado…que ya estoy creyendo que no puedo, y que debo conformarme con lo que puedo…

Después de todo, debería revisar mis quiero…como decía Marcel Proust, a cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que no está bien que hables en primera persona del plural... "si un amigo nos llama", "pero el problema es que sentimos", "terminamos creyendo que...", etc. No está bien porque las afirmaciones a que recurris bien pueden ser ciertas en tu caso, pero son claramente propias de alguien que no sabe diferenciar las cosas, quiero decir, te puedo asegurar que muchas mujeres saben exactamente cuando pensar, decir o hacer lo que pueden, quieren o deben, y sobre todo justamente despues de los 30...

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo...es que JUSTAMENTE, no hablaba de mi...fue un recurso literario sr anonimo...si quiere darme lecciones, en el blog esta mi mail...sera un placer!

Anónimo dijo...

Es la primera vez que veo a Daniela responderle a alguien en el blog, ¿será que Anónimo hirió su profundamente su amor propio lastimando su espíritu literario? ¿Que te duele más Daniela que lastimen tu corazón o tu inteligencia?